La fascinación del mal

 

 “Si tu retórica no aprendiste

con Satán, astuto decano, ¡cierra esta pestaña! Me leerás en vano,

o pensarás que a un loco leíste.” [1]

 

“A Lore y a mi nos causa tanto placer cuando hacemos cosas malas… Pecar se ha vuelto nuestra prioridad. Que los otros idiotas vivan sus vidas haciendo el bien. Nosotras dedicaremos nuestras vidas a Satán, nuestro Amo y Señor.” [2]

“¿Chica rubia con ojos azules? ¿Cerca de trece años? ¿Con zapatos de noche? ¡Ésa era la señorita pureza! La que canta en el coro de la iglesia.” [3]

 

“¡Oh vírgenes!, ¡oh mártires!, ¡oh monstruos!, ¡oh posesas!,

espíritus de toda realidad negadores,

ansiosas de infinito, devotas, satiresas,

ya bañadas en lágrimas, ya presas de furores.” [4]

“Sí, os supero a todos por mi crueldad innata, crueldad que no ha dependido de mí que desapareciera. ¿Esa es la razón por la que os presentáis prosternados ante mi vista?, ¿o bien porque me veis recorrer como un cometa aterrador el espacio sanguinolento?” [5]

“Yo renuncio por siempre a Jesucristo y a toda su obra. Y dedico mi vida a Satán por toda la eternidad.” [6]

 

“- Mañana, después de la ceremonia, tú y yo vamos a ser hermanas de sangre. Y todo mi poder, toda mi belleza, toda mi vida será tuya para compartir.

– ¿Qué tipo de ceremonia? ¿En la iglesia?

– Sí.

– ¿Bautista?

– ¡Oh, no! Mucho más antigua que eso.

Cuando pases por ella,es tan intensa, que a veces se siente como que fueras a morir. Pero no es así. ¡Vives!” [7]

 

“Si te lo digo y luego lo cuentas te puede ir muy mal. Yo no soy como tú me ves, Flavia. No soy una niña. Yo soy una bruja.” [8]

 

 

 

“Es cuestión de días para que la policía encuentren el cuerpo.

Pero nunca nos van a separar. Estaremos juntas para siempre.” [9]

 

“Simone es simple habitualmente. Es alta y guapa; nada hay desesperante en su mirada ni en su voz. Pero es tan ávida de lo que perturba los sentidos que la menor llamada confiere a su rostro un carácter evocador de sangre, de terror súbito y de crimen, de todo cuanto destruye irremediablemente la beatitud y la buena conciencia.” [10]

 

“Te suplicamos, Satán,

nuestro Maestro y Señor

que nos ayudes a ser más malvadas.

Ayúdanos a hacer el mal

y, en la hora de nuestra muerte,

nos recibas en tu seno maldito.” [11]

“No se daba cuenta de que restregaba sus ensangrentadas manos contra su vestido, como Lady Macbeth, o que estaba llorando incluso cuando se reía o que una oculta parte de su mente buscaba ansiosamente la total y definitiva autodestrucción. Porque se los iba a llevar con ella e iba a haber una gran hoguera hasta que toda la Tierra estuviera impregnada de su hedor.” [12]

 

“¡Han enloquecido!

¡Se están quemando!” [13]

 

 

Uxía

 

 

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[1] [4] Fragmento de “Las flores del mal”, Charles Baudelaire, 1857. (Modificado).
[2] [6] [9][11] [13] Frase de “No nos libres del mal” (“Mais en nous délivrez pas du mal”, Joël Séria, 1971).
[3][7] Frase de “Lemora: un cuento sobrenatural” (“Lemora: A Child’s Tale of the Supernatural”, Richard Blackburn, 1973).
[5] Fragmento de “Los cantos de Maldoror”, Isidore Ducasse, 1869.
[8] Frase de “Veneno para las hadas” (Carlos Enrique Taboada, 1984).
[10] Fragmento de “Historia del ojo”, Georges Bataille, 1928. Frase de “No nos libres del mal” (“Mais en nous délivrez pas du mal”, Joël Séria, 1971).

[12] Fragmento de “Carrie”, Stephen King, 1974.

[14] Todas las imágenes pertenecen a “No nos libres del mal” (“Mais en nous délivrez pas du mal”, Joël Séria, 1971), “Lemora: un cuento sobrenatural” (“Lemora: A Child’s Tale of the Supernatural”, Richard Blackburn, 1973) y “Veneno para las hadas” (Carlos Enrique Taboada, 1984).